Las principales vías que comunican a provincias como Huaylas, Pomabamba, Recuay y Yungay presentan enormes baches, deslizamientos de tierra y falta de mantenimiento, lo que dificulta el tránsito vehicular y pone en riesgo la vida de los conductores y pasajeros. En temporada de lluvias, la situación se agrava, con derrumbes constantes y carreteras bloqueadas, dejando aisladas a diversas comunidades.
A pesar de los reiterados pedidos de reparación y mantenimiento por parte de la ciudadanía y autoridades locales, la respuesta de Provías Nacional y del Ministerio de Transportes y Comunicaciones ha sido insuficiente. Hasta el momento, no se han ejecutado acciones concretas que solucionen de manera definitiva esta problemática, generando el malestar y la indignación de la población afectada.
“Todos los días arriesgamos nuestras vidas en estas carreteras. Es un peligro constante. Necesitamos que las autoridades actúen de inmediato y dejen de dar excusas”, expresó un transportista de la zona.

Los ciudadanos exigen un plan de emergencia para la rehabilitación inmediata de las vías más afectadas, así como una estrategia a largo plazo para garantizar el mantenimiento preventivo de la infraestructura vial. En los próximos días, diversos gremios han anunciado medidas de protesta para exigir respuestas concretas de las autoridades.
La situación del transporte en Áncash requiere atención urgente. Los pobladores esperan que las autoridades de Provías Nacional y el Ministerio de Transportes y Comunicaciones asuman su responsabilidad y atiendan de manera prioritaria la crisis vial que enfrenta la región.